A menudo sin darnos cuenta, repetimos patrones aprendidos de cuando éramos pequeños. ¿En nuestro hogar nos sentíamos seguros y queridos en todo momento por la familia? Según aprendimos en la primera escuela de amor que fue nuestra casa de niños, así actuamos en la pareja. Por suerte, podemos sanar heridas y superar algunas barreras que impiden nuestra felicidad actual.
El primer paso es tomar consciencia de cómo estamos funcionando a día de hoy. ¿Qué tipo de apego hay en tu relación de pareja? Te invito a descubrir los cuatro principales que hay.
Sanar nuestra forma de apego ayuda a sanar la relación
El núcleo familiar y de pareja debería ser el lugar donde acudimos para refugiarnos cuando estamos tristes y donde vamos a compartir alegrías. En cambio, algunas veces es fuente de conflictos que van más allá de los naturales de la propia convivencia.
Si arrastramos unos patrones de apego insanos, afectarán a nuestra relación de pareja y por supuesto a los hijos. Tal vez nuestra madre ya tenía un apego disfuncional o tóxico porque lo llevaba en la mochila de su propia historia cuando era hija.
Por eso es tan importante aprender a entender cómo nos solemos comportar y sentir. ¿Qué tipo de apego tenemos en la relación de pareja? Empezar a conocer estas cuatro formas de estar en el entorno de amor íntimo nos ayuda a curar heridas y a evolucionar hacia una forma de relación más sana y feliz.
Tipos de apego en la pareja
A partir de la teoría del apego del psicólogo inglés John Bowlby (1907-1990) se entiende por apego: “el vínculo afectivo que se establece desde el nacimiento hasta la muerte.” Por tanto, nos afecta en todas las relaciones que tenemos en nuestra vida.
Estas son las cuatro variantes que podemos diferenciar:
El apego seguro
Este tipo de apego es sano y funcional: el que tuviste cuando eras pequeño si creciste en un hogar de amor incondicional y seguridad. Esto te ayudaría a crecer con autoestima y autonomía. En la pareja, si tenemos una forma de apego seguro, tendemos a confiar, dejarnos ayudar, compartir sin miedo y sentirnos tranquilos y no amenazados.
El apego evitativo
Se da cuando en el hogar hay distancia emocional y poco afecto. En la pareja vemos a personas frías y distantes que no consiguen expresar lo que sienten. Por suerte, si aprendemos a identificarlo y a sanar las heridas pasadas, podemos abrirnos y lograr una vida en pareja desde el amor confiado.
El apego ambivalente
Si los padres o madres cuando somos pequeños van alternando entre transmitir seguridad y miedo, el niño puede vivir una gran confusión. El niño que crece en la ambivalencia siente una fuerte ansiedad y puede ser muy propenso a desconfiar de los extraños. Como no confía en los adultos que están a cargo de su cuidado, su relación de apego es la contraria a la que debería sentir en su entorno del hogar.
El apego ambivalente se muestra en los adultos como una continua necesidad de confirmación del otro. Podemos sentirnos queridos, y de pronto tener miedo a que nos hagan daño. Esto lleva a relaciones de pareja de dependencia emocional y a tener miedo al rechazo o al abandono.
El apego desorganizado
Si ha habido abuso emocional o se ha crecido entre amenazas de cualquier clase, podemos crecer con un estilo de apego. Es el más alejado del apego seguro y lleva a generar mucha frustración y sentimientos de ira. En la pareja puede llevarnos a sabotear las propias relaciones. Una persona que ha crecido con este tipo de apego en el fondo quiere sentirse querida y sanar, pero esto llevará mucho dolor hasta conseguir recuperar la confianza en el amor, en los demás y en uno mismo.
Terapeuta de parejas con enfoque Gestalt
¿Tienes problemas en la relación que no sabes cómo afrontar? A menudo sanar la forma de apego nos ayuda a conseguir una vida en pareja más feliz y funcional.
Realizo terapia de pareja en Pamplona y también online donde trabajamos este tema. Integro mis conocimientos y experiencia con la terapia Gestalt, la Psicoterapia Integrativa, terapias corporales, Sexualidad Integrativa y el Eneagrama principalmente.
Hay una forma más feliz y saludable de vivir la relación de pareja, y te está esperando. El primer paso es que recuerdes que te la mereces y tu compañero también. ¡Espero poder ayudaros!
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Contacta conmigo aquí sin compromiso y estaré encantado de escucharos.
